lunes, 11 de marzo de 2013

Post recuperación


En el post de hoy discutiremos sobre las ventajas e inconvenientes que traen las grandes y las pequeñas ciudades y cuales son las más adecuadas para llevar una vida plena y satisfactoria.

Empezaremos con las grandes metrópolis, como pueden ser en el caso de España la capital, Madrid, o de gran relevancia también Barcelona.

 Mucha gente cree que por el simple hecho de ofrecer más posibilidades y contar con mayor cantidad de población son mejores para vivir en ellas, y es cierto que entre sus ventajas cabe la gran oferta de servicios disponible, además de las buenas infraestructuras y organización de ellas, pero también tienen una gran cantidad de inconvenientes que sólo unos pocos, normalmente la gente que ha estado viviendo en este modelo de ciudad, saben diferenciar. Un gran ejemplo de esta serie de problemas es  la gran acumulación de gente en sitios públicos, así como el tremendo tráfico y los peligros que este mismo conlleva.

Además podríamos añadir entre las ventajas que suele haber una tasa de paro bastante baja (alrededor del 19% en diciembre del 2012 en Madrid por ejemplo) comparada con ciudades de menor tamaño del mismo país, pero que esto trae consigo en muchas ocasiones un día a día más caro, haciendo que el nivel de renta necesario para llevar una vida normal aumente, lo que provoca que pensemos dos veces trasladarnos a una ciudad de tales características.


Por el otro lado, las ciudades de menor tamaño, como puede ser Gijón puestos a ejemplificar, aportan una serie de ventajas e inconvenientes totalmente distintos a las anteriores. La vida es mucho más tranquila, sin tantas prisas ni tantas acumulaciones en la vida diaria como se da en las metrópolis, además de gozar de una amplia disponibilidad de servicios, pero también es cierto que éstos son mucho menores en cantidad e incluso en algunos casos en calidad que en las grandes urbes (al disminuir el abanico de posibilidades también disminuye la probabilidad de encontrar mayor calidad) y que hay ciertos servicios de ocio que requieren grandes inversiones o que las empresas más exclusivas prefieren instalar únicamente en ciudades de gran tamaño (como pueden ser parques de atracciones, o cafeterías,restaurantes y tiendas de reconocimiento mundial).



En cualquier caso, es cierto que ambos tipos de ciudad tienen como consecuencia distintos modos de vida para el ciudadano, siendo este último el encargado de elegir el más adecuado a su juicio y con el que más fácil le resulte ser feliz. Por último, cabe destacar la edad, ya que la vida activa de las grandes ciudades es mucho más llevadera para población joven mientras que la vida alejada del bullicio suele ser más propia de gente de mayor edad que busca una vida tranquila y más rutinaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario